JeongGuk y YoonGi solían salir cuando estaban en preparatoria pero entonces JeongGuk se entera del amorío del pálido con uno de sus mejores amigos. Agradece que está por irse a otra ciudad para entrar a la universidad así podrá sanar su corazón. +

Diez años han pasado desde entonces. JeongGuk tiene algunos horarios que cumplir con la exposición de sus fotografías; pero tiene un pequeño problema. Su perro se ha enfermado y no puede viajar, por lo tanto no puede llevarlo con él. Es así como busca a alguien para que lo haga.+

YoonGi termino por regresar a vivir con sus padres obteniendo empleos a medio tiempo por sus problemas. Había sido diagnosticado con depresión y fobia social haciendo que tuviera días realmente malos. Todo había empezado desde preparatoria. +

Cuando NamJoon confesó estar enamorado de él; ellos eran mejores amigos, YoonGi amaba a JeongGuk. Pero entonces NamJoon no había tomado de buena manera el rechazo mostrando a sus amigos algunas viejas fotografías medio desnudo de alguna de las ocasiones en que se quedaba con él,+

diciendo que habían tenido un grandioso fin de semana lleno de sexo; cuando la verdad era que el pálido estaba yendo con médicos para ver que era lo que hacia que tuviera repentinos cambios de estado de animo y ataques de pánico. +

JeongGuk dejo de hablarle y se fue de la ciudad. YoonGi no quiso buscarlo, pues le habia quedado claro que el chico no confiaba en él. Aun si lo seguía amando y lo quería de regreso, no pensaba rogarle que se quedara si no quería. Uno de sus trabajos de medio tiempo era cuidar +

perros. Pues le gustaban bastante y era fácil tratar con ellos; a excepción de uno que otro que era muy travieso. Cuando acude a la dirección que le da un nuevo cliente se sorprende al ver a su ex novio del otro lado de la puerta y no solo eso, está medio desnudo con otro chico +

en su apartamento. YoonGi podia sentir su ataque de pánico formarse. Sus manos habían empezado a sudar, podia sentir frio a pesar de estar abrigado, sus piernas estaban temblando y JeongGuk lo veía con el semblante duro. "Es mejor que me vaya, lo siento." +

Después de dar una rápida reverencia se marchó. Pero todo se volvió negro al salir del edificio. Cuando despertó se encontró en un mullido sosa y un lindo perro cafe lamiendo su mano, el pálido se asusto incorporándose rápidamente lo que hizo que se mareara. +

Su corazón se acelero al darse cuenta que estaba en el apartamento de JeongGuk, ya que éste estaba dormido en el sofá frente a él. Haciendo el menor ruido posible, tomó sus zapatos para irse del lugar. "Las personas agradecen a quienes les ayudan." +

YoonGi se auto al darse cuenta como su ex novio lo veía adormilado desde el sofá. Cuando JeongGuk se acerco, él solo pudo volverse mas pequeño de lo que ya era. Entonces le pidió que hablaran y aunque YoonGi se negaba al principio, al final acepto. +

JeongGuk estaba avergonzado, YoonGi le había contado lo que había pasado diez años atrás y no podía creer lo ingenuo y fácil de manipular que había sido. También le explico el porqué no había seguido adelante con sus estudios o como trataba de sobrellevar todo aquello. +

JeongGuk quiso abrazarlo, pero YoonGi lo detuvo diciendo lo mucho que le molestaba que las personas lo tocaran. JeongGuk termino yendo a su viaje y dejando a su perro con YoonGi, como había sido el acuerdo. El pálido le habia deseado mucha suerte e incluso lo mantenía +

actualizado sobre como se portaba su mascota, adjuntando fotografías y vídeos. Cuando JeongGuk regreso de su viaje; YoonGi fue a su departamento un par de días después para dejarlo descansar de todo. Grande fue su sorpresa al recibir un regalo del chico. +

Era una fotografia enmarcada, una bastante reja que JeongGuk había tomado en sus años como pareja. YoonGi se veía tan diferente que se preguntaba si en algún momento de su vida fue así. Pero lo fue, y el lente de JeongGuk lo había capturado para inmortalizarlo. +

JeongGuk siguió dejando a su perro con YoonGi, pues lo cuidaba muy bien y empezaron a hablar un poco más, se volvieron mas cercanos, eran el apoyo para el otro, incluso en los peores momentos del pálido, ahí estaba JeongGuk sosteniendo su mano.