Perder a un compañero de tu banda es duro, porque los grupos a veces son más que amigos: son como una familia. Perder al que es el alma de tu banda es más difícil aún. Pero, ¿y no saber si realmente has perdido a alguien? Hoy, en #LaHistorietaMusical, Manic Street Preachers.

Manic Street Preachers es para mí una de las bandas más interesantes de las últimas décadas. Con unos inicios cercanos al glam-rock, evolucionaron hacía el postpunk y al sonido Madchester (habiéndolo criticado antes) y hacen hoy un rock preciosista. Y todo lo han hecho muy bien.

Quizás me gusten por la personal voz de James Dean Bradfield o la mezcla entre la sobriedad del batería, Sean Moore, y la chulería y carisma de Nicky Wire al bajo. O por sus letras cargadas de mensaje, muchas veces político. O por la actitud con los medios de sus primeros años.

O quizás todo sea cosa de Richey, esté donde esté. Si no conoces mucho la banda y crees que siempre ha sido un trío, igual no sabes de quien te hablo. Pero Richey James Edwards fue letrista de muchas de las mejores canciones del grupo y parte de su ascenso. Hasta el año 95.

Desde entonces es cuando los Manic son tres. Dirás, ¿entonces es que está muerto? Solo oficialmente, desde el año 2008. Porque lo cierto es que nadie sabe que pasó con él. Y quizás eso sea peor que saber que alguien ha fallecido. Mejor que os explique bien la historia.

El 31 de enero de 1995 James Dean Bradfield y Richey James Edwards se registraron en el hotel Embassy de Londres. Iban a salir a tomar algo esa noche pero Richie a última hora decidió quedarse allí. Necesitaba estar tranquilo. Fue la última vez que le vieron.

La desaparición fue devastadora para la banda pero nadie puede decir que no fuera algo que podían prever. Porque Richey era una persona de la que podías esperar algo así: una personalidad conflictiva y errática. Autodestructivo. Y a la vez imprescindible para todos.

El grupo galés nació como Betty Blue en 1986 en el instituto donde estudiaban sus miembros, que, algo extraño en los devenires de las bandas, eran los mismos tres que siguen siendo ahora: Sean, James y Nicky, aunque este último no tocaba el bajo y esto lo hacía Miles Woodward.

Con una clara influencia punk, fueron dejándola atrás mientras se hacían conocidos en la zona y eso hizo que Miles abandonara el grupo y Nicky pasara a las cuatro cuerdas. Un día alguien les gritó por la calle si eran unos predicadores maníacos. Y se quedaron con el nombre.

Y desde aquellos inicios, Richey Edwards ya estaba allí: les llevaba y les traía, les ayudaba a componer. Era un gran letrista. Terminó tocando la segunda guitarra con el grupo. Ni siquiera tocaba bien. Pero, de alguna manera, se convirtió en el motor de la banda.

Tenía ese don que tienen algunas personas: ser capaz de potenciar el talento de los demas. Y algo que se hizo imprescindible: la conciencia de que podían ser grandes y que había que ser polémicos para conseguirlo. Pero no era una impostura: era real. No sabéis cuánto.

Estuvo detrás de las declaraciones polémicas del grupo en sus primeros años: antes de grabar el primer disco ya habían afirmado cosas como que si no vendían un millón de copias se separarían. Y fue él el que diseñó la portada de su primer single: Suicide Alley.

Una prueba de su intensidad fue la famosa entrevista que dieron para Steve Lamaq, de New Musical Express, cuando, ante la pregunta de si su actitud era impostada, se escribió la frase "4 Real" en el brazo. Con una cuchilla de afeitar. Tras ello, firmaron su primer contrato.

En sus entrevistas también atacaban a otras bandas sin censuras y sus primeros singles trataban temas políticos sin preocuparse por quien podía molestarse. Su primer disco, Generation Terrorists, no vendió el millón de copias pero aún así no se separaron.

En ese disco, gracias a canciones como Motorcycle Emptiness demostraron que su espíritu rebelde e iconoclasta (sobre todo en el escenario) cercano al del punk se conjugaba perfectamente con una capacidad melódica que se acentuaría con los años. youtu.be/gavcjNniIvk

El segundo disco, "Gold against the soul" ahondó en la melancolía y se acercó más al grunge. Richey había mejorado su ejecución en la guitarra y sobre todo había desarrollado un talento como letrista que daría alguna de las mejores canciones de la banda. youtu.be/zJzwIFyZfck

El tema anterior, La tristessa durera, por ejemplo, estaba basado en unas declaración del hermano de Van Gogh tras la muerte del pintor. Y es que los Manic no solo hablaban de política y sentimientos: siempre han demostrado un bagaje cultural más allá de lo habitual en el rock.

A la vez que Richie mejoraba como letrista empeoraban sus problemas con las drogas, sus profundas depresiones recurrentes y una anorexia peligrosa, casi tanto como las automutilaciones que se infringía. En el 93, ingresaría un tiempo en The Priory, una institución psiquiátrica.

Y sin embargo supo sacar lo mejor de sí para el que muchos consideran el mejor disco de la banda de Gales: The Holy Bible. Un disco que ha sido considerado a la altura de obras contemporáneas de Nirvana o Radiohead. Y eso que no vendió tanto. youtu.be/OYNwr58V1Pg

Las presentaciones de este disco muchas veces tuvieron que ser en formato trío por las ausencias de Richey. Por esa época el grupo encontró en el look militar su imagen más característica y su sonido se oscureció bastante, alcanzando una gran madurez. youtu.be/rl2Jv4dzFqg

Tras volver con la banda, el último concierto que hicieron los cuatro fue en el Astoria en diciembre del 94. Después comenzaron a preparar un tour por EEUU. Por eso aquella noche James Dean Bradfield y él estaban alojados en el hotel Embassy de Londres. youtu.be/UEd3odtPKi0

Aquel mes de Enero no fue un mes fácil para Richey. El viaje a EEUU le causaba ansiedad, y estaba más hundido de costumbre por la muerte de su perro. En unas declaraciones a la prensa manifestó que aunque todos aparenten ser fuertes, todo el mundo es débil. Quizás era un aviso.

Aquella noche llamaría a su madre y la conversación tuvo sabor a despedida. Se dice que una chica llamada Vivian pasó parte de la noche con él en aquella habitación 561. Pero nunca se pudo saber nada de ella. A las 7 de la mañana salió del hotel, cogió su coche y se marchó.

Cuando James vio que no bajaba pidió al hotel que abrieran la habitación. Encontraron una caja con varios regalos dirigidos a su exnovia. Eso hizo saltar todas las alarmas y comenzó la búsqueda. Hasta hoy.

Todos los indicios apuntaban a un suicidio, a una despedida. A alguien que se va para siempre. Días después, su coche fue encontrado cerca de un puente en Cardiff famoso porque muchas personas se han quitado la vida lanzándose desde él. Pero no le encontraron.

Su familia nunca ha dejado de buscarlo, incluso han encontrado pruebas en las que se apoyan para afirmar que simuló el suicidio. Años después se encontraron unos restos en la zona pero las pruebas realizadas descartaron que fueran suyos.

Si para la familia fue difícil asumir la desaparición, para la banda fue muy difícil decidir si continuar. Apoyados por los Edwards, lo hicieron. En su primer concierto dejaron un pie de micro libre, por si aparecía.Y acordaron mantener su parte de los derechos de autor.

Aun tenían mucho material suyo y más del setenta por ciento de las letras del siguiente disco habían sido escritas por él. La sombra de Richey seguía entre ellos de alguna manera y Everything must go fue un gran éxito. youtu.be/uU5trjpFus0

Sobre todo por una canción, que se convertiría en un himno para la clase media inglesa: A design for life. Aunque a veces se haya malinterpretado, es una gran crítica a los prejuicios culturales con los que se mira a las clases trabajadoras. youtu.be/TfEoVxy7VDQ

Yo les conocí con "This is my truth tell yours" del 98. Aunque el sonido de este disco es mucho más comercial, cosa que se ve en temas como Tsunami, incluye muchos mensajes sociales y políticos. Como el de esta canción. youtu.be/cX8szNPgrEs

El título está sacado de un cartel sobre la guerra civil española y el grupo incluyó frases de George Orwell relativas a nuestro conflicto. Como aquella tan famosa de "si puedes disparar a conejos..." Creo que sabéis cual os digo.

Y es que ellos nunca han ocultado sus ideas políticas de izquierda que han defendido en sus canciones y discos más comprometidos, como Know your enemy o en el single The Masses against the classes, y que les llevaron a actuar en Cuba en el año 2001. youtu.be/wcpJ5vq7jUw

En los últimos años, quizás más relajados, han seguido potenciando en sus discos su faceta melódica, como en Send away the tigers, de 2007, que incluye baladas como Autumn Song y esta magnífica colaboración con Nina Persson, de The Cardigans. youtu.be/77LZ13K73FA

(Aunque es en los directos donde siguen sacando su lado más rebelde y cañero. Y por desgracia hace años que no vienen por aquí, pero os juro que cuando pisen España iré donde sea, porque es una de mis bandas favoritas.)

En el año 2008, la justicia declaró oficialmente muerto a Richey James Edwards, aunque la familia continúa su búsqueda. Y en 2009 el grupo editó Journal for plague lovers. Todas las canciones tenían letra de Richey. Mientras nuestras obras vivan, algo de nosotros sigue vivo.

Aunque en los últimos años el bajista y el cantante se han dedicado a sus carreras en solitario, antes de la pandemia editaron el excelente Resistance is futile, que es todo un ejercicio del estilo Manic: rabia sosegada, mensaje comprometido y épica melancólica.

Pero yo me despido de vosotros con uno de mis temas favoritos de esta banda que tanto me gusta, y cuya historia espero que hayáis disfrutado: la preciosa balada The Everlasting. youtu.be/FeU_qC5tBOE

Pero antes hay un mensaje que quiero lanzaros: si veis a alguien que necesita ayuda, no dudéis en dársela. Y si eres tú el que la necesita, pídela. Pero no te lo guardes, no dejes que se haga más grande. Busca ayuda. Siempre habrá alguien que quiera escucharte.

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Nada más sino despedirme, como siempre, con mi habitual consejo: escuchad música. Nunca dejéis de vivirla y sentirla. Es lo mejor que podéis hacer.