⊹ ʟɪʟ ʙᴀʙʏ ⊹ YoonGi y JiMin fueron pareja hace años. Hasta que YoonGi obtuvo una beca para estudiar música en America, la cual aceptó. Los años han pasado y por vueltas del destino, ambos se reencuentran. ¿Que pasara con el pequeño secreto de JiMin?

⊹ ᴘʀᴏʟᴏɢᴏ ⊹ ⊹ 2013 ⊹

JiMin estaba asustado. Sus piernas temblaban y las palmas de sus manos sudaban. Positivo. La prueba de embarazos dio positivo. ¿Qué haría ahora? Solo tenía diecisiete y ni siquiera tenía un empleo.

Presiono su móvil contra su pecho... Sus padres iban a matarlo. Quizás, sólo quizás lo mejor sería tomar la vía rápida. Tocando su aún plano vientre apretó los labios y unas ganas de llorar lo atacaron. ¿Podría él...?

Negó con fuerza apretando sus ojos. No. Él no podría hacer eso. Recogió sus cosas y metió la prueba en su mochila. Salió del cubículo y arregló su ropa viéndose en el espejo. —Tu puedes.—Se animó a si mismo.—Él va a ayudarte.—O al menos eso esperaba.

Salió de los baños y su mente iba a toda velocidad imaginando todos los posibles escenarios. Estaban por terminar el año escolar, sólo quedaban un par de semanas. Podría con ello. Pero cuando regresara en un par de meses su embarazo sería notorio. Y también estaba YoonGi.

Su pálido novio estaba por ingresar a la universidad. Sería muy cansado para él trabajar y estudiar al mismo tiempo. Quizás si ambos solicitaban becas... ¿Y cuando el bebé llegará? JiMin empezaba a considerar cada vez más la vía rápida. Sus pensamientos lo estaban consumiendo.

—Minie.—El azabache se detuvo tragando grueso y sintiendo los cabellos de su nuca erizarse. —Yoonie.—Soltó sin aliento al ver los gatunos ojos del pálido que le sonreía. —¡Minie tengo algo que decirte!—Hablaba con la emoción emanando de su cuerpo.

—Yo también.—Habló sonriendo. Sería positivo sobre ello, YoonGi lo apoyaría en cualquier cosa que decidiera, siempre lo había hecho. El pálido tomó la regordeta mano del menor y se encaminaron a la cafetería frente a la preparatoria; en la que solían tener bastantes citas.

Cuando se sentaron en una de las mesas de afuera, YoonGi ordenó por ambos y después de eso sacó un sobre blanco con detalles azules de su mochila estirándolo a JiMin quien sin entender mucho lo tomó. Su corazón se detuvo un segundo.

YoonGi había aceptado en America en una de las mejores escuelas de música... con una beca completa. Eso cambiaba absolutamente todo el panorama. JiMin sintió su pecho quemar al ser consciente que debía tomar una decisión en segundos.

YoonGi siempre le había hablado de esa universidad, era su sueño y si le decía sobre el embarazo el pálido no se iría. No podía arrebatarle sus sueños de esa manera... no se atrevía. —Felicidades.—Soltó sin aliento. —¿Solo... solo eso?—La felicidad del pálido se esfumó.

—Uh... ¿Esperabas algo más?—Rezaba para que su voz no se quebrará y su semblante siguiera sin poder leerse lo que realmente quería decir. —Pues si. JiMin te he hablado de esto durante mucho tiempo. Sabes lo importante que es para mí ¿Podrías emocionarte un poco al menos?

JiMin exhaló de manera temblorosa. Se puso de pie tomando una de las correas de su mochila y dejó la hoja en medio de la mesa. YoonGi lo veía con el entrecejo arrugado. —Lo que quería decirte antes era que quiero terminar.—Los ojos de YoonGi se abrieron a tope.—Conocí a alguien.

—¿Qué?—YoonGi saltó de su asiento quedando frente al de regordetas mejillas.—¡No mientas! ¿Es por qué voy a irme? Eso no es nada. Podemos hablar todos los días y te escribiré mensajes a toda hora. Aún si estás dormido te dejaré mensajes, lo prometo.—El pálido sonaba desesperado.

—No. Solo conocí a alguien más. Siempre estás tan metido en tu música y esas cosas... es... es cansado.—El pecho del menor dolía. Aquello era mentira. Todo era mentira. YoonGi lo vio dolido y con algo de furia. Tomó la hoja donde le notificaban sobre su beca y tomó sus cosas.

—Creí que teníamos algo real aquí. Espero no volver a verte Park JiMin, espero que tengas una buena vida con quien sea que decidas vivirla.—Y dicho eso el pálido se giró dándole la espalda al menor; quien dejó salir sus lágrimas con libertad.

Las dos semanas faltantes de clases. YoonGi no busco a JiMin, ni siquiera le dirigió una mirada. El menor esperaba que su ahora ex novio estuviese teniendo una vida movida por su pronto viaje a America. Por su lado, sus padres lo habían echado de casa y por ahora estaba +

viviendo en casa de HoSeok y su hermana mayor. Aún debía buscar un empleo y planificar como haría para estudiar y criar un bebé... porque iba a tenerlo. El día que HoSeok lo acompaño a la clínica para abortar se acobardo y salieron a toda prisa del lugar.

⊹ 2018 ⊹

⊹ YoonGi ⊹

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⊹Nota⊹ Finjamos que lo de arriba es un mensaje privado por twitter, porque la verdad me da algo de pereza editar las conversaciones. Y perdón por el error en la fecha de la fan page de YoonGi. Posiblemente cometa mucho ese error, lo siento UwU ⊹Continuemos⊹

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TaeHyung tomó al pequeño en brazos y regresó sobre sus pasos hasta encontrar a SeokJin esperando por ellos fuera de la oficina de NamJoon. —Todo va a estar bien.—Ánimo el mayor. El moreno no muy convencido asintió apretando el pequeño cuerpo de MinKi contra el suyo.

SeokJin abrió la puerta dándole El Paso a TaeHyung, este veía con ojos agudos la reacción del par dentro de la oficina al verlo entrar con el pequeño en brazos. —Uh... hola.—Saludo NamJoon aunque sonó más a una pregunta. —Hola.—TaeHyung maniobró para estrechar su mano.

SeokJin saludó al par quienes veían con curiosidad al pequeño. —¿Tu sobrino?—Preguntó NamJoon acariciando el cabello de aminKi quien se rió y se escondió en el cuello de TaeHyung. —Es mi hijo.—NamJoon empezó a toser, se había ahogado con su propia saliva.

SeokJin abrió los ojos en grande y tomó una de las botellas de agua que había en la mesa para dársela al moreno. —Él es el otro padre.—Y ahora SeokJin y YoonGi estaban empapados. —No sabía eso.—Jadeo el moreno. —En realidad es el hijo de un amigo. Tae deja de enredar esto.

TaeHyung hizo un puchero y entonces MinKi se rió abrazándolo y robándose la mirada de todos. —Lo siento.—NamJoon se disculpó con SeokJin al ver que YoonGi le daba toallas de papel para secarse. —Descuida.—Se encogió de hombros el recién nombrado.—¿Habrá audición?

—¡Si! ¡Claro!—NamJoon señaló los asientos para que se sentarán. SeokJin se removió un poco nervioso y MinKi al verlo se bajó del regazo de TaeHyung y fue a meterse entre las piernas de SeokJin para abrazarlo. —NiNi, está bien.—MinKi sonrió abrazándolo.

—¿Quieren algo de beber?—Habló por primera vez YoonGi. —Jugo.—Dijó TaeHyung y SeokJin negó sonriendo con MinKi en brazos. El pálido levantó el teléfono y tocó una tecla. —HaNa, trae un jugo...—Dio una mirada al pequeño.—Un vaso de leche tibia y consigue galletas.

—¡TeTe, galletas!—MinKi aplaudió sonriendo. —Quizás no sabes esto o no lo recuerdes pero... íbamos en la misma escuela.—TaeHyung tragó grueso. —¿De Verdad? No te recuerdo.—Soltó una risa nerviosa que solo SeokJin supo identificar.

—Sí... lo supuse.—Dándole una última mirada al miño que también lo veía curioso, tomó una carpeta y empezó a explicarle a TaeHyung sobre el vídeo musical. MinKi veía la oficina con curiosidad y de vez en cuando le susurraba a SeokJin sobre cosas que le parecían bonitas.

En un momento MinKi se escapó de los brazos de SeokJin y corrió a un librero donde tocaba con sus pequeños deditos los lomos de estos diciendo los colores de los que eran. Cuando llegaron la leche y galletas que YoonGi había pedido para él; sonrió encogiéndose de hombros.

Se acercó a la mesa y tomó una galleta llevándola a su boca para darle un gran mordisco. —TeTe, NiNi. Está rico.—El pequeño novio la galleta frente a los chicos causándoles hacer caras de ternura. Cuando MinKi vio a YoonGi dejó de sonreír y se cohibió un poco.

Mordiendo su labio inferior tomó otra galleta y se encaminó al pálido, YoonGi lo veía con el entrecejo arrugado. —Está rico...—El pequeño pareció pensar cómo llamarlo. —YoonGi.—Dijo con suavidad NamJoon. —GiGi.—MinKi sonrió dejando la galleta en mano del pálido.

MinKi veía con ojos curiosos al pálido. —Está esperando que la comas.—Habló TaeHyung. YoonGi vio rápidamente al pequeño. —Está rica.—Dijo dejando la galleta en el plato, la cara del pequeño fue de tristeza. —NiNi.—SeokJin se puso de pie para tomarlo en brazos.

La respiración de MinKi se volvió temblorosa y TaeHyung lo quitó de los brazos de SeokJin para mecerlo mientras susurraba palabras dulces. Pero de nada sirvió, pues el pequeño pronto explotó en llanto de manera tan desconsolada que el par de padres secundarios suspiró.

—MinKi es realmente sensible.—Vio con algo de fastidio al pálido.—Estaré bien con cualquier cosa que decidan para el vídeo, los dejo para encargarme del pequeño.—Y sin esperar respuesta salió de la oficina con un MinKi colgado a su cuello como koala.

Por su lado YoonGi no podía evitar sentirse culpable. Quizás debió haber probado la galleta y ya estaba. Agitó su cabeza y se concentró en escuchar a SeokJin cantando, TaeHyung no había mentido cuando dijo que su amigo cantaba realmente bien.

Le inquietaba un poco el pequeño, podía jurar que lucía como JiMin cuando era un niño, pero no debía ponerse paranoico al respecto. Suspirando de manera profunda decidió que lo mejor era dejar esos pensamientos en un rincón y enfocarse en lo que estaba haciendo en ese momento.

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⊹NOTA⊹ NO respondan al hilo, sólo citen. POR FAVOR. Sé que me veo mi mal diciendo esto pero ya se me han arruinado aus por las respuestas y es re-subir donde se rompe. Pueden responder cuando éste terminado o en mis avisos de no más actualizaciones. All the love,x.

⊹27.1 ⊹ All the love, x.

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⊹Nota ⊹ Recién me di cuenta que hice un desastre con las fechas. MinKi estaría cumpliendo 4 años o JiMin quedó embarazado en el 2012. Pero sus edades no coinciden. Así que finjamos que todo está bien, JiMin tenía 17 en el 2012 y el prólogo dice 2012 en lugar de 2013.

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SeokJin mordía sus uñas con nerviosismo mientras oprimía su móvil en la palma de su mano contra su pecho. HoSeok seguía martillando su puerta mientras gritaba su nombre. Los vecinos no tardarían en quejarse. Pero él no quería verlo... no en ese momento.

—¡Jinnie abre por favor!—HoSeok golpeó la puerta. Cuando el teléfono de casa de SeokJin empezó a sonar. Dejando los hombros caer se acercó a la puerta y quitó los seguros para abrirla y encontrarse con HoSeok viéndolo con ojos brillantes.

—HoSeok, vete por favor.—Pidió aferrándose a la perilla con fuerza. —Por favor hablemos.—El moreno dio un paso acercándose al de anchos hombros y enmarcando su rostro con sus manos. —Hobi...—Salió en un susurro suplicante.

—Jinnie por favor.—Sin pensarlo más, HoSeok aplastó sus delegados labios con los esponjosos de SeokJin quien cerró los ojos inmediatamente dejándose llevar. Ambos se adentraron al departamento del mayor a tropezones y cerraron la puerta con una patada descuidada.

Se dejaron caer de manera desordenada en el sofá el moreno sobre el cuerpo del mayor. Las manos de ambos recorrían el cuerpo ajeno con hambre, como amantes que habían sido obligados a distanciarse. Los delgados labios de HoSeok hicieron un camino descendiente por SeokJin.

Cuando todo aquello terminó y un adolorido HoSeok descansaba sobre el pecho del mayor; se aferró a este sintiendo su cabello removerse por la respiración de SeokJin. —Perdón.—Soltó en un susurro que fue audible para el mayor.—Perdóname Jinnie.—El mayor lo rodeó con sus brazos.

—Está bien Hobi. Todo está bien.—Mintió el mayor acariciandocon suavidad la desnuda espalda del moreno. A HoSeok preocupándole poco el hecho de que ambos estaban desnudos aún; se sentó sobre la cadera de SeokJin sintiendo su sexo dormido contra su trasero. SeokJin tragó grueso +

ante la imagen que era HoSeok apenas iluminado por las lámparas en las mesitas y estando completamente desnudo sobre él, el contraste de sus pieles era algo precioso. —No está bien Jinnie.—El mayor iba a objetar pero el moreno colocó sus dedos sobre sus labios callándolo.

—Besé a JiMin en un momento de desesperación. No sabía que sentía por él y lo confirmé con un simple toque de labios, ni siquiera llegue a moverlos cuando lo sentí incorrecto. No es como contigo. Contigo se siente como tocar el cielo.—Mientras decía aquello acariciaba sus labios.

—No quiero a JiMin de la manera en que te quiero a ti, tienes razón. A él no lo amo como te amo a ti y en eso tampoco estás equivocado. Porque JiMin no se acerca ni un poco a ti... JiMin no es tu.—SeokJin apretó los labios para evitar que temblaran.

—Ho...—Antes de que terminará su nombre siquiera. El moreno se inclinó para besarlo con una suavidad casi dolorosa. —Te amo, no tienes idea de lo mucho que te amo. Te amo tanto Kim SeokJin que estos días sin ti fueron un completo y asquerosos infierno al cual no estoy dispuesto+

a regresar jamás. Así que te suplico que nunca jamás dudes de ti o de mis sentimientos y por favor, por favor nunca me abandones de nuevo. Apenas pude soportar esto, no creo poder sobrevivir una segunda vez.—Susurró sobre los esponjosos labios con los ojos cerrados.

El mayor tomó la nuca de HoSeok y besó su frente. Cuando este abrió los ojos se sorprendió al ver que el mayor estaba llorando, pero se sorprendió más al sentir como este gentilmente secaba su rostro con sus pulgares. Ni siquiera se había dado cuenta que había llorado también.

—Está bien cariño. También te amo y también fue doloroso para mí.—Aceptó con voz ronca SeokJin.—Vamos a la cama.—El morenonse aferró al mayor quien lo cargo en brazos hasta el dormitorio donde cubrieron sus cuerpos con una sábana y cayeron en un profundo sueño.

No se sabía dónde empezaba uno y dónde terminaba el otro. Eran brazos y piernas revueltos. Y después de muchas noches, el corazón de ambos se sintió lo suficientemente tranquilo como para tener un merecido descanso.

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MinKi había subido a todas las atracciones que quizo. Por su parte, JiMin sonreía al verlo tan feliz, sabía que el pequeño MinMin podríasñ vivir en el parque de diversiones si por él fuera y era por eso que cada año iban juntos.

Cuando el sol empezó a bajar sus rayos amarillentos volviéndolos de un ligero tono naranja, JiMin tomó al pequeño en brazos y salieron del lugar. MinKi llevaba algunos caramelos en una bolsa plástica, juguetes y un peluche que su padre había comprado para él.

—MinMin...—Canturreó JiMin al pequeño en su oído haciéndolo reír.—¿Quieres helado? —¡De menta!—Gritó emocionado con ojos enormes. —¿Y chocolate?—Arqueó una ceja el mayor. —¡Sí! ¡Chispas!—Se removió en sus brazos riendo.

El mayor se encaminó a un local que era algo grande, pero vendían un poco de todo, como él tenía antojo a café pero MinMin queria helado, era el lugar perfecto. Cuando se adentraron, JiMin bajó a MinKi de sus brazos y le ayudó con la bolsa plástica, el pequeño como siempre +

se aferró a la mano de su padre para no perderse. MinKi sabía que no debía alejarse nunca de su padre o sus tíos. JiMin ordenó en la caja y pago por lo pedido. La chica con una sonrisa le entrego un ticket y le indico que pasará al lado a recogerlo.

Con cuidado JiMin tomó la copa de helado de MinKi y su café. Para esto el pequeño se había aferrado a la camiseta de su padre. Girando, se encontró con que había una mesa sola a escasos pasos de ellos y se apresuró a llegar, le ponía nervioso no timer la mano de MinMin.

Dejo las cosas en la mesa y ayudo al pequeño a tomar asiento en el mullido sillón. —Lo siento.—Se disculpó alguien al haber golpeado a JiMin al pasar a prisa. JiMin iba a decir algo pero cuando sus ojos se encontraron, todo se detuvo. —¡GiGi!—Gritó un feliz MinKi.

JiMin sintió toda su sangre y color abandonar su cuerpo. Con horror vio como el pequeño MinKi se ponía de pie en el sillón y y uniendo sus manitas frente a él le sonreía al pálido quien observaba con sus ojos gatunos a JiMin.

—Yo...—Dijo sin aliento JiMin. —¡Papá, es GiGi!—Gritó emocionado nuevamente. Los ojos del pálido fueron al pequeño quien lo veía con ojos brillantes y una radiante sonrisa. Para después regresarlas a JiMin. —¿Papá?—Preguntó viéndolo de manera intensa.

JiMin carraspeó acercándose de manera instintiva a MinKi que con un puño tomó parte de la tela de su camiseta. —Hola YoonGi.—Su voz salió casi en un jadeo.—Ha pasado tiempo.—El pálido apretó sus labios al recordar la última vez que se vieron.

—Sí... ha pasado tiempo. Y tú no lo desperdicias por lo que veo.—Dijo aquello viendo a MinKi. —YoonGi.—JiMin advirtió al pálido quien asintió tensando la mandíbula. —Esperaba no volver a verte ¿De quien es?—Preguntó señalando a MinKi con su barbilla.

—Uh.... es mío.—JiMin sabía que no se refería a eso. —¿Y la madre?—El menor de los adultos mordió sus labios y desvió la mirada. —Fui yo quien quedó embarazado.—Los ojos de YoonGi se abrieron por un momento. —Espera un poco...—Su entrecejo se arrugó.

JiMin parpadeo repetidamente y MinKi ahora veía a ambos adultos de manera curiosa. —NamJoon mencionó el cumpleaños del niño.—Sus ojos volvieron al pequeño. —¡Cinco!—Gritó MinKi riendo mientras agitaba su mano frente a su cara con los dedos extendidos.

—MinHo... es el otro padre ¿Cierto?—YoonGi sonrió de manera ladina.—Gracias por hacerme saber lo poco que te importó lo nuestro. No tardaste ni un día en correr a los brazos de alguien más ¿Uh?—JiMin sentía sus ojos picar. Quería gritar pero se contuvo.

—¿Papá?—MinKi jaló con suavidad la camiseta de JiMin quien giró a verlo y sonrió de manera débil. El pequeño arrugo su entrecejo al ver como su padre lloraba, después vio al pálido quien mantenianun rostro inmutable. Sin pensarlo mucho, con su pequeña mano tomó algo de helado y +

lo lanzó al pálido quien abrió los ojos y la boca.—GiGi es malo. No me gusta.—Dijo con la seriedad que un niño de cinco años podía tener. —¡MinKi!—Los ojos de JiMin se abrieron a tope y buscó toallitas húmedas en su mochila rápidamente.—Lo siento mucho.—Se disculpó limpiándolo.

—Puedo hacerlo solo, gracias.—Dijo de manera tajante el pálido quitando la toallita de las manos de JiMin; quien apartó las suyas de inmediato al sentir una corriente eléctrica recorrer su espina dorsal por el minúsculo contacto entre sus dedos.

JiMin se encargó de limpiar también a MinKi quien dejó un beso en su mejilla mientras le decía que era muy bonito y que lo quería mucho. Por su parte, YoonGi no perdió detalle de todo aquello. Veía como el pequeño cuidaba de su padre y sintió un nudo en la garganta por la imagen.

Pensó que si las cosas hubiesen sido de otra manera. La historia sería otra, MinKi podría ser el pequeño hijo de ambos, tendrían una casa con jardín para el pequeño y estaría ran feliz de regresar de manera puntual a casa. Sin embargo sólo tenía a Holly ahora.

Regresaba a un departamento solitario en un octavo piso, siempre en silencio y pulcro. Apretó sus labios por aquello, dirigió sus ojos a JiMin nuevamente y se odió por lo que él menor le causaba. Se suponía que ya lo había superado, pero al parecer Rose no hizo su trabajo bien.

—Me voy.—Dijo tajante y sin cuidado haciendo a JiMin temblar y a MinKi verlo con grandes ojos. —Claro, lamento mucho lo sucedido.—Se disculpó nuevamente el menor sin dejar de limpiar el rostro de MinKi. —Ten buena vida, JiMin.—Y dicho eso salió del local sin mirar atrás.

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⊹ Mis disculpas, pero no sé editar ni un poco... y bueno. All the love, x. ⊹

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JiMin estaba aterrado y furioso con TaeHyung. Su corazón latía desbocado en su pecho, no podía dejar de morder la uña de su pulgar mientras paseaba sus ojos de YoonGi; quien se mantenía un pasó atrás de NamJoon con las manos en los bolsillos; y de MinKi que jugaba en la playa.

NamJoon saludaba a todos de manera efusiva pues ya se conocían, pero por otro lado; YoonGi solo les daba un apretón de manos y una pequeñísima sonrisa forzada. JiMin retorcía sus propios dedos, pues NamJoon estaba casi frente a él y sabía que YoonGi no lo había visto aún.

Cuando el moreno estrechó su mano con una preciosa sonrisa dejando ver sus hoyuelos, JiMin se sintió tranquilo momentáneamente, pero entonces se movió y quedó a la vista de YoonGi quien arqueó sus cejas y abrió sus ojos con sorpresa.

Rápidamente, el pálido recuperó la compostura y con un fugaz apretón de mano se apartó de JiMin como si quemara al contacto. —¡Por fin estamos todos!—TaeHyung aplaudió sonriendo.—¿Ordenamos pizza o quieren algo más de comer?—Ni JiMin o YoonGi prestaban atención al castaño.

El pálido mantenía su fría mirada sobre el de labios esponjosos que solo desviaba la mirada y retorcía sus dedos de una manera casi dolorosa. —Yo... iré con Guk y MinMin.—Habló de manera atropellada JiMin dirigiéndose al exterior cruzando el enorme ventanal.

Abrazándose a sí mismo, JiMin se sentó sobre la arena sacándose los zapatos para estar más cómodo y YoonGi de manera lenta; la cual pasó desapercibido por el resto presente. Se acercó al ventanal y observó la imagen exterior que JiMin y su hijo le daban.

JeongGuk y el pequeño estaban de espaldas agachados haciendo algo en la arena, mientras JiMin los observaba con ojos cargados de amor y ternura y una pequeña sonrisa adornaba sus labios. De manera inconsciente, el pálido estiró una mano hasta tocar con la yema el frío cristal.

—¿Quieres ir afuera?—Preguntó TaeHyung corriendo la puerta dejando entrar la brisa ligeramente salada por el agua y la arena.—El clima está delicioso afuera, no te culpo.—Se encogió de hombros el moreno sonriéndole de manera genuina y yéndose con el resto de los chicos.

—Al menos podrías fingir que te desagrada.—NamJoon lo hizo dar un pequeño salto. —No debo hacerlo. Él me desagrada... incluso su hijo.—Mencionó señalando con la barbilla hacia afuera mientras escondía sus manos en los bolsillos de su jean y se encogía de hombros despreocupado.

—Pero el pequeño no te ha hecho nada.—Defendió de inmediato NamJoon. —Solo hay algo en él que me incomoda.—Confesó el pálido viendo como MinKi enterraba una pierna de JeongGuk para que no escapara.

—Es un niño muy bueno y... —¡Papá!—El par de amigos se giró a ver hacia la playa y se encontraron con JiMin intentando tranquilizarlo mientras que su mano estaba manchada de sangre. Rápidamente fueron a donde JiMin estaba sobre la arena revisando los daños de su pie.

—¿Qué pasó?—Preguntó NamJoon de inmediato. —Estaba caminando por la arena y pise una botella rota que estaba enterrada, gracias al cielo que no fue MinMin.—JiMin secaba las lágrimas del pequeño, se había asustado al ver a su padre tambalearse y después dejarse caer.

—Malditos turistas inconscientes.—Masculló el pálido tomando una botella de agua y abriéndola para limpiar el pie de JiMin. Este gimió y se removió un poco por el ardor. —GiGi.—Soltó en un lastimero gemido el pequeño MinMin que veía con ojos acuosos al pálido.

—Está bien MinKi.—Habló NamJoon con suavidad tomando la pequeña mano del niño.—Vamos a curar a papá. —¿Con un beso?—Preguntó inocentemente pero provocando que el pálido se ahogara con su propia saliva.—Papá me besa cuando me golpeo y ya no duele.

—Eso solo funciona en niños pequeños y bonitos como tú.—Dijo NamJoon intentando calmar todo un poco. —Papá también es un niño y es pequeño y bonito.—Le dio una mirada al pálido quien lo veía con ojos enormes.—GiGi también es pequeño y bonito y es un niño. Solo JoJo es grande.

El pequeño parecía haber olvidado la herida de su padre pues estaba intentando analizar lo que los adultos decían y realmente el trío no tenía manera de combatir su lógica. —Okay, vamos adentro. —Pero papá. —Yo le ayudo.—Soltó de improvisto YoonGi. —Prefiero que lo haga Guk.

—Estoy cargando los juguetes de MinMin.—Soltó JeongGuk ganándose una mirada cargada de odio de JiMin. El menor lo veía sin entender. —¡Bien!—Estiró su mano al pálido tragándose su orgullo. Este último apretó los labios para impedir que una sonrisa burlona se formara en estos.

YoonGi lo ayudó a ponerse de pie y pasó su brazo sobre su cuello para después afirmarlo por la cintura. JiMin tembló un poco porque a pesar de que había tela de por medio, no evitó sentir una descarga eléctrica por la calidez de aquel contacto. —Vamos lento.—Aviso sin verlo.

Cuando se adentaron SeokJin y NamJoon tenían antiséptico, algunas vendas y gasas para cubrir la herida. No era lo suficientemente grande y profunda como para necesitar puntadas, pero si necesitaba ser limpiada y vendada. —Aquí.—Indicó SeokJin señalando el mullido sofá.

Con delicadeza, YoonGi lo acomodo en el sofá e incluso ayudo a SeokJin para revisar el lastimado pie. JiMin solo deseaba que el pálido se alejara, pues su corazón no dejaba de golpear tan fuerte su caja torácica que su pecho dolía. —No podrás hacer mucho hoy.—Soltó con pena Tae.

—Estaré bien con solo verlos.—Intento tranquilizar JiMin al resto del grupo. El resto del día decidieron pasarlo adentro así JiMin no tendría que moverse de un lado a otro. Aunque MinMin quería salir a ratos y lo llevaban para que no se aburriera e hiciera algún berrinche.

Las habitaciones fueron distribuidas desde el momento en el que habían llegado al lugar. Después de ver Pocahontas a petición de MinKi y JeongGuk, todos fueron a descansar. JiMin mordió su labio inferior al ver a YoonGi entrando a la habitación contigua a la suya.

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El pequeño se removió en su lado de la cama. JiMin solía poner una almohada entre ellos de vez en cuando, pues en más de una ocasión el pequeño lo había golpeado bastante fuerte. Cuando abrió sus pequeños ojos se dio cuenta que su padre estaba profundamente dormido y no quería +

despertarlo porque aún debía dolerle la herida; pero estaba hambriento, posiblemente sería muy tarde, porque su lamparita seguía encendida iluminando de manera tenue el lugar. Con mucho cuidado se descubrió y salió de la cama colocándose un par de calcetines.

Salió con mucho cuidado de no hacer ruido para no despertar a su padre y creyó haber hecho todo con éxito cuando cerró la puerta de la habitación. —¿A dónde vas?—Pregunto una voz ronca. Así espalda haciéndolo saltar y soltar un pequeño grito. —¡GiGi!—Reprochó molestó el niño.

—¿Qué haces despierto a esta hora?—Pregunto el pálido echándole un rápido vistazo al pequeño. —Quuero galletas pero papá está dormido y enfermo.—Explicó sonriendo.—¿Sabes donde están las galletas con chocolate?—Los ojos del niño brillaron con emoción. —No creo que este bien.

—Pero GiGi. Son galletas ¡con chocolate!—MinKi asentía con emoción. —Pero es tarde.—Reprochó el pálido. —Porfi.—El pequeño unió sus manos viéndolo con un puchero y dejando sus hombros caer, YoonGi lo tomó en brazos y se encaminó a la cocina.

—Espera aquí.—YoonGi sentó al pequeño en el desayunador y sacó un cazo en el cual vertió leche que había sacado del refrigerador. Después fue a la alacena y buscó las galletas de las que hablaba MinKi, cuando las encontró tomó un paquete y un plato para vertirlas.

Colocó el plato al lado del pequeño niño que rápidamente tomó una y la llevó a su boca dando un gran mordisco y esparciendo algunas migajas. —Deliciosa.—Decía MinKi con las mejillas infladas y sin dejar de masticar.

YoonGi prestó atención al niño, era lindo. De parecía un poco a JiMin aunque de MinHo no le veía nada. —¿Dónde esta tú otro papá?—Preguntó de manera cautelosa. —El tío MinHo está en el cielo.—Respondió como si nada.—Papá dice que estaba enfermo y que los ángeles se lo llevaron.

El pálido parpadeo un par de veces intentando entender aquello. Si MinHo era su tío ¿Por qué JiMin había dicho que era su padre? Entonces lo recordó. Recordó el día que se encontraron... JiMin no aceptó aquello, el menor nunca dijo que MinHo era su padre, él lo supo por NamJoon.

—¿MinHo es tu tío?—Esperaba que el pequeño entendiera perfectamente todo. —Sí, aunque su mamá no me gusta. Siempre está molestando a papá. A veces vamos a dormir a casa del tío TeTe o del tío Jinnie porque ella está ahí y es muy grosera. No me gusta.—Lo último lo susurró.

—¿Por qué los busca?—El palidonrogaba porque MinKi supiera aquello o al menos tuviese una pista. —Porque quiere llevarme con ella y quiere quitarnos nuestras cosas. Por eso ahora guardo muy bien mis juguetes.—Dijo con orgullo, YoonGi estaba muy confundido.

Todo aquello era un completo desastre y ahora él tenía más dudas que antes. Sirvió la leche tibia en un vaso de plástico para el pequeño y se la dio para que sumergiera las galletas y la tomara tranquilamente. Al final termino comiendo con él y escuchando sus historias.

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JiMin despertó muy temprano por la mañana y cuando no vio a su pequeño por ningún lado se asustó, se puso de pie de un salto lastimándose un poco en el acto. Pero aquello no le importó, se encaminó a la sala y sintió que su corazón iba a salirse de su pecho.

MinKi estaba despierto con su espalda pegada al sofá, sus brazos estaban flexionados a la altura de su cabeza y su camiseta dejaba ver su estómago. Pero a su lado estaba YoonGi; quien estaba usando su brazo de almohada. Estaba apoyado sobre uno de sus costados y con las piernas +

encogidas de manera leve. El cuerpo del pálido servía de protección para el pequeño MinKi, pues éste descansaba entre el respaldo del sofá y el cuerpo de YoonGi. JiMin sintió sus ojos aguarse. Se sentía tan mal por haberle robado tantos momentos de ese tipo a ambos.

—¡Papá!—Gritó en un susurro el pequeño llevando su índice a sus labios indicándole que no hiciera ruido.—GiGi sigue dormido. Es bonito como un gatito ¿Cierto?—Preguntó sentándose y acariciando el cabello y una mejilla del pálido quien arrugó la nariz por el contacto.

Los ojos de MinKi se abrieron enormemente y alejó su mano de YoonGi quien se removió un poco y palpó el sofá hasta sentir el cuerpo de MinKi. Balbuceó algunas cosas ilegibles y después se estiró un poco sin abrir los ojos. —Gatito.—Soltó riéndose el niño.

—¿Dónde hay un gato?—Preguntó con voz muy ronca el pálido. —Tu eres un gatito GiGi.—MinKi dijo aquello sonriendo y acariciando las enmarañadas mechas negras del pálido. —Soy un humano MinMin. —¡Yo soy MinMin!—Gritó emocionado al escuchar a YoonGi llamarlo así por primera vez.

—Vamos a que desayunes.—JiMin se acercó al pequeño quien negó rápidamente pegándose un poco al pálido. —Pero papá, GiGi y yo comimos galletas con leche y no tengo hambre.—El castaño arqueo las cejas viendo a YoonGi quien desvió la mirada. —Él quería.

JiMin colocó su peso en su pie sano y llevó su mano a su cadera viéndolos con enfado a ambos. —Eso no está bien, no deben comer harina de madrugada, puede caer pesado al estómago.—MinKi y YoonGi asintieron sin decir palabra alguna.—Voy a picar fruta y van a comerla.

Cuando JiMin se giró y se dispuso a irse la ronca voz de YoonGi pronunciando su nombre lo detuvo. El azabache lo veía con sus ojos gatunos y el cabello en todas direcciones. —¿Podemos hablar después de que MinKi desayune?—El castaño lo vio sin entender del todo pero asintió.

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El menor retorcía sus dedos y secaba sus palmas en su camiseta. Estaban solos en la sala de la casa. Todos estaban afuera preparando bocadillos, tomando el sol o simplemente jugando en la playa. YoonGi dejó un vaso con jugo de naranja frente a JiMin quien sonrió agradeciendo.

El pálido se acomodó en el sofá quedando frente al costado de JiMin quien relamía sus labios una y otra vez sintiendo como si alguien estuviera jalando de una soga en su cuello causándole náuseas. —JiMin. —YoonGi.

JiMin soltó una risita sintiendo su boca con su mano pero ayudándole a relajarse un poco. —Tu primero.—Señaló al pálido quien lo veía con ojos brillantes. —Bueno...—Rascó su nuca y desvió la mirada.—Estuve hablando con MinKi sobre algunas cosas y me contó sobre el tío MinHo.

—¿MinHo?—Preguntó sin aliento. —Sí, también me contó sobre cómo su madre quiere llevarse sus juguetes. Sé que no tengo el derecho pero... ¿qué está pasando?—JiMin tragó grueso y desvió la mirada. —MinHo no era el padre biológico de MinKi y ambos lo sabían... pero su madre no.

—¿De qué hablas? —Para su madre, MinHo es el padre biológico de MinKi. Él y su madre habían tenido un encuentro... algo grande y MinHo solo quería darle donde más le doliera para vengarse de ella y cobrar lo que le había hecho.—JiMin mordió su labio inferior.

—¿Tan malo fue?—Se atrevió a preguntar el pálido con sincera curiosidad. —Lo separó de TaeMin. Hizo que lo golpearan de una manera brutal... casi muere.—Los ojos del menor de volvieron tristes.—A sus padres no les parecía que saliera con un chico... imagina cómo se pusieron +

cuando MinHo les dijo que íbamos a casarnos y porque yo estaba embarazado. —¿Alguna vez te hicieron daño?—YoonGi estaba realmente preocupado. —Un par de veces había personas siguiéndome, pero MinHo siempre enviaba protección para mi y mi bebé. —Bien, aunque no entiendo nada.

—Nos ayudamos mutuamente. Mis padres me echaron de casa nada más enterarse de mi estado y él quería venganza.—El menor se encogió de hombros. Una pregunta bailaba en la pinta de la lengua del pálido pero se cuestionaba si debía hacerla.

—JiMin...—El pálido aclaró su garganta y unió sus manos con nerviosismo. JiMin tragó grueso porque podía ver en el lenguaje corporal del pálido lo que venía.—¿Quien... —¡Papá! El tío TeTe me mojo todo.—MinKi Coria hacía su padre completamente mojado y con una enorme sonrisa.

—¡MinMin ven aquí cobarde!—Gritaba TaeHyung persiguiendo al pequeño. —¡GiGi!—Chilló el niño saltando a los brazos del pálido para refugiarse en ellos. YoonGi lo atrapó y lo pegó a su cuerpo girándose para protegerlo del moreno quien intentaba hacerle cosquillas.

JiMin sintió sus ojos arder por un instante pero movió su cabeza para alejar aquellos pensamientos rápidamente. —MinMin, YoonGi y yo estamos hablando.—El niño se asomo un poco e hizo un puchero. —GiGi me gusta mucho, papá.—JiMin mordió su labio inferior.

TaeHyung vio al castaño casi retorcerse de nervios y entonces se dio cuenta que habían interrumpido algo muy serio. —MinKi ¿No quieres comer helado?—Preguntó el moreno con voz suave a lo que el pequeño chillo saltando a sus brazos. —Traidor.—Acusó YoonGi cruzándose de brazos.

MinKi dijo algo en el oído de TaeHyung y este asintió inclinándose un poco pero tomándolo con cuidado. Entonces el pequeño dejo un sonoro beso en la pálida mejilla de YoonGi quien abrió enormemente sus ojos. —Te quiero mucho GiGi.—Y dicho eso sonrió de una manera brillante.

YoonGi no podía imaginar quién había sido capaz de abandonar a JiMin con un niño como MinKi. El solo pensar en El menor pasándola mal hacia que su corazón se sintiera pesado por no haber estado ahí para ayudarlo. Y si no había podido preguntar a JiMin por el padre biológico del +

niño; quizás era porque no era necesario que él lo supiera. El azabache sonrió al pequeño y tocó su nariz con el índice a lo que MinMin se retorció de risa en los brazos del moreno. —Eres un niño grandioso. El corazón de JiMin dolía por culpa y por un amor que jamás se fue.

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JiMin acomodó el cabello de MinKi mientras el pequeño le sonreía sorbiendo por el popote su batido de fresa. Sentía su estómago retorcerse de ansiedad; vio de nuevo a su pequeño y pensó en que quizás había sido una mala ida el haberlo llevado ahí con ellos.

—Papá.—El pequeño lo veía con esos ojos ligeramente gatunos. JiMin mordió su labio inferior, él realmente se parecía a YoonGi. —¿Qué pasa cariño?—Preguntó limpiando con su pulgar crema que había en la mejilla del menor. —¿GiGi me odia? ¿Hice algo malo?—JiMin arqueó sus cejas.

—¿Qué? —Es que a él no le gustan los abrazos o cuando le comparto de mis cosas no las toma como NiNi, TeTe o WooWoo ¿Es por qué hice algo malo?—Aquello tomó desprevenido a JiMin. —No, no cariño. Lo qué pasa es que GiGi es muy tímido. Eso es todo.—Aquello pareció tranquilizar +

el dudoso corazón del menor pues le dio una brillante sonrisa a su padre y volvió a ver por la ventana mientras balanceaba sus pies. —Perdón por llegar tarde.—La grave voz del pálido se hizo escuchar en el lugar.—Me salieron algunos pendientes y se me hizo imposible salir antes.

—Uh... —¡GiGi!—MinKi veía al pálido con ojos brillantes y una enorme sonrisa. —Hola MinMin.—El pequeño se retorció en su asiento abrazándose a sí mismo. Después tiró levemente la manga de su padre y cubriendo su boca con torpeza “susurro”. —Soy MinMin.

JiMin soltó una risita y YoonGi solo sonrió con ternura acomodándose frente al par. —¿Qué vas a comer MinMin?—JiMin relamió sus labios al ver como YoonGi interactúan con el pequeño y MinKi parecía estar encantado con aquello. Quizás fuese más fácil decir todo.

Habían comido de manera tranquila. No habían tocado el tema y es que aunque ninguno de los adultos lo admitiera. Estaban encantados con el hecho de estar en compañía del otro. JiMin seguía nervioso y YoonGi tenía muchísimas dudas. Pero en sus corazones seguía habiendo espacio +

para el contrario. —Woah. GiGi es muy inteligente. Cuando sea grande quiero ser muy inteligente también.—YoonGi soltó una risita y JiMin sintió ganas de llorar. —Necesito ir al baño ¿Puedes... —Yo me encargo de él.—Aseguró el azabache.

El castaño salió a toda prisa. Necesitaba echarse un poco de agua en el rostro y tranquilizarse. Debía decirle a YoonGi. Era ahora o nunca. Por su parte, el pálido escuchaba con atención como el pequeño relataba lo que hacía con sus amigos y lo que aprendía en el kínder.

—¿Postre?—Una chica Preguntó sonriendo amablemente mientras empujaba un carrito con rebanadas de pasteles de diferentes sabores. —¡Ese! ¿Puedo?—Preguntó al pálido con ojos de cachorro. —Por supuesto.—El pequeño aplaudió riendo cuando la chica dejó con cuidado el plato.

—Es de cacahuate con chocolate.—Explicó sonriendo. —Oh. MinMin, tendrás que comerlo solo porque no puedo comer cacahuate, me pone enfermo.—MinKi abrió la boca en una perfecta O. —¿Duele? —Si no voy al hospital pronto, duele. Pero está bien.—El palio sonrió con dulzura.

MinKi se quedó algo pensativo y asintió tomando un tenedor para cortar una porción pequeña. —Papá me llevo con los doctores también. Era más pequeño, no podía respirar porque algo se atoró aquí.—Colocó si manita en su cuello.—Pero los doctores lo sacaron.—YoonGi abrió los ojos.

—¿Un dulce?—Preguntó con curiosidad. MinKi se quedó pensativo con el tenedor al aire aún. —No, como algo pero eso me da... uh.... me pone enfermo como a GiGi.—Intentó explicar, después de encogió de hombros y llevó el tenedor a su boca. —¡MinKi no!—Gritó JiMin corriendo.

YoonGi se asustó por el grito de JiMin y MinKi se quedó con el tenedor al aire. Cuando el castaño estuvo lo suficientemente cerca, golpeó con su mano el tenedor haciéndolo caer. Se hincó frente al pequeño y lo hizo abrir la boca. —¿Comió?—Le preguntó a YoonGi. El pálido +

parpadeo un par de veces y negó lentamente, JiMin suspiró de alivio y abrazó al pequeño quien estaba puchereando. —Mi pastel, GiGi me lo dio.—JiMin se alejó del pequeño. —GiGi va a darte otro, este tiene cacahuate. ¿Quieres ir al hospital de nuevo?—MinKi negó rápidamente.

—JiMin, lo siento... yo no...—Balbuceaba de manera torpe el pálido. —Descuida, fue mi error no advertirte de esto.—JiMin le sonrió más tranquilo para que el pálido se relajara también. —¿Podemos ir al parque y comer helado?—Preguntó el pequeño como si nada hubiera pasado.

Cuando llegaron al parque MinKi estaba saltando eufórico por todos lados. —¡Vamos! ¡Vamos! ¡Vamos!—El pequeño jalaba a los adultos hacia los columpios. Mientras MinKi se balanceaba el par se sentó en una banca donde podían verlo en todo momento.

—Yoo... —Perdí a un hijo.—Soltó de pronto el pálido. Giró su cara para quedar frente a frente con el castaño.—Lo perdí y me gusta pensar en que si hubiese sido un niño sería como MinKi.—Sonrió al decir aquello. —¿Qué?—Aquello salió en un jadeo. —La chica con la que estuve en +

America quedó embarazada. Pero ella no quería tenerlo así que simplemente se deshizo de él.—El azabache mordió su labio inferior y desvió la mirada.—Creo que desde entonces tengo la necesidad de llenar ese pequeño hueco. JiMin se sintió un poco mareado.

—YoonGi...—Jadeó JiMin sintiendo lágrimas picar sus ojos. Se sentía terrible de haber arrebatado a MinKi de él, de no haberle dicho antes. El pálido sufría por alguien que nunca conoció y no sabía como tomaría la noticia... solo sabía que debía decirle ya.—MinKi es tuyo.

—Gracias.—JiMin arrugó su entrecejo.—Agradezco que entiendas porque trataba a MinKi de mala manera y el que ahora me dejes estar cerca de él. Pero no me tengas lastima, estoy bien ahora. —¿Qué?—Preguntó sin entender. —Puedo ser el tío de MinMin como los demás.

Aquello fue como un balde de agua fría para el castaño. YoonGi no había entendido sus palabras y armándose de valor tragó grueso, enderezó los hombros y tomó una mano de YoonGi. —No te tengo lastima. Eres el padre biológico de MinKi... es tuyo también.

YoonGi abrió sus ojos enormemente, después arrugó el entrecejo y negó. Su pecho subía y bajaba rápidamente, podía sentir la sangre en su cuerpo siendo bombeada por su corazón a toda prisa. —¿Qué?—JiMin tomó ambas pálidas manos entre las suyas y mordió su labio inferior.

—Lo siento. Lamento no haberte dicho antes, yo... estaba asustado y... —Es mío.—Hablo enarcando sus cejas.—Es mío, JiMin. —También es mío.—El que dijera la palabra “mío” había molestado al castaño. —Y tú... tú me lo negaste. Me negaste el poder estar con él.

—Te habías ganado esa beca en America, no hacías más que hablar de esa escuela y era tu sueño. No podía detenerte aquí, no podía estancar tu sueño aquí. —Entonces decidiste por mi y pensaste que lo mejor era que me fuera sin decirme nada y después llevar a mi hijo a vivir a +

casa de alguien cuya madre es una jodida psicopata. ¿Qué te dio el derecho de decidir sobre mi? ¿Por qué...?—Aquella pregunta sin terminar fue tan dolorosa. YoonGi solo veía a MinKi mientras el viento movía su cabello. —¡GiGi empújame más alto!—Gritó riendo.

—Me robaste su formación, su nacimiento, su primer diente o su primera palabra... incluso sus primeros pasos. Me robaste los mejores años de su vida.—Soltó con odio retenido, sus ojos estaban rojizos y era más notorio por su pálida piel.—Pero ya no lo harás.—Dicho eso se +

encaminó a MinKi y le sonrió mientras lo empujaba de manera suave pero firme. Veía al pequeño como si fuera la primera vez. Había cosas de las que ahora era más consciente, lunares, la forma de sus ojos. Hasta algunas pequeñas manías. —YoonGi...—JiMin se colocó a su lado.

—Sé que no puedo llevármelo ahora, sería secuestro. Pero voy a hablar con mi abogado.—El labio inferior del castaño tembló por la dureza con la que el pálido dijo aquello. —MinMin es hora de ir a casa.—Habló a duras penas el castaño. El pequeño hizo un berrinche pero obedeció.

—Hasta pronto MinKi.—Se despidió YoonGi. —GiGi ¡Abrazo!—Pidió el niño extendiendo sus brazos. YoonGi tragó grueso pero se agachó a la altura del menor para abrazarlo fuertemente.—Te quiero.—Dijo besando la pálida mejilla.

JiMin mordió su labio inferior por el sentimiento de culpa que se instaló en su pecho al ver la expresión de dolor que hizo el pálido al separarse del pequeño. Cuando estuvo a su altura solo soltó. —Nos vemos en la corte.—Y sin decir más cada uno tomó su camino.

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NamJoon ni siquiera se molestó en llamar a la puerta, pues sabía la combinación de YoonGi. Una vez dentro dejó sus cosas sobre la pequeña mesa que había en el recibidor. La casa estaba prácticamente a oscuras pues era iluminada por spots muy pequeños, los cuales daban +

lo justo para no tropezarte al caminar. —¿Yoon? Siguió caminando por el departamento hasta abrir la puerta de la habitación principal. La imagen era desoladora. —¡Yoon!—El corazón del moreno dolió al ver al pálido.

YoonGi lo vio sobre su hombro y NamJoon aún con la poca iluminación pudo ver los ojos rojizos y húmedos de YoonGi. Aún se encontraba en pijama, su cabello estaba desaliñado y entre sus manos había ropa para un niño de cinco año. Había algunas cosas más sobre la cama, desde +

juguetes hasta comida para niños, incluso un par de libros sobre paternidad. —Hey.—El moreno se hincó frente al azabache quien sorbió por su nariz intentando retener nuevas lágrimas. —Lo arruine.—Su voz salió más rasposa y ronca de lo normal.—Me odia.—Dejo las lágrimas salir.

—No creo que JiMin te odie... puede que esté molesto y asustado. Pero no te odia.—NamJoon se sentó a su lado y con sus pulgares secó las lágrimas del pálido.—Si decides lo que él siente estarás haciendo lo mismo que él hizo aquel día. Y decidir por los demás está mal.

—Le dije cosas horribles, le dije que se lo quitaría.—YoonGi tomó las muñecas de NamJoon mientras lo veía con ojos llorosos. NamJoon suspiró y besó con delicadeza la pálida frente del mayor para después acercarlo a él. —Todo se va a solucionar.—Prometió acariciando su cabello.

Con delicadeza el moreno hizo espacio en la cama y metió al pálido bajo las sábanas para después cubrirlo con estas. —No me dejes.—Rogó el pálido tomando en un puño la camiseta del moreno. —Solo voy a guardar esto.—Con la barbilla señaló las cosas regadas en la cama.

Tomó un cesto de ropa que por suerte estaba vacío y en esta empezó a meter las cosas que YoonGi había comprado para MinKi, colocó algunas con delicadeza pues se veían frágiles y después colocó el cesto con todo en el sofá. Todo bajo la felina mirada del pálido.

Una vez hecho todo, sacó sus zapatos y sus jeans para quedarse en bóxers y camiseta. Abrió las sábanas y se adentró estirando sus brazos a YoonGi quien se pegó a él ocultando su rostro en el cuello del moreno y abrazándose a su cuerpo como si su vida dependiera de ello.

—Descansa, estaré aquí cuando despiertes.—Prometió NamJoon dejando otro beso más en su frente y otro en su cabello, mismo que peinaba con su mano hacia atrás dejando la pálida frente expuesta. YoonGi ni siquiera luchó contra aquello, solo se pegó más al cuerpo del moreno.

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TaeHyung peinaba con delicadeza las hebras de cabello de JiMin. Sus ojos estaban un poco hinchados por el llanto; MinKi había sido llevado al parque y por helado por JeongGuk y JiWoo. Quienes querían dejar a JiMin a solas para desahogarse.

—Son tan tercos y tan tontos.—Soltó TaeHyung suspirando después de leer el mensaje que NamJoon acababa de enviarle.—¿Por qué complican tanto las cosas? —Lo siento.—Balbuceó apenas el castaño.

—Minnie, debes hablar con YoonGi. Debes hacerle frente, seguramente ya vio tu vídeo y debe tener muchas preguntas que hacerte. —No quiero que se lleva a MinKi. Si se lo lleva me muero Tae. —Él no hará eso, no te lastimaría. Confía en mí.—El moreno besó la mejilla de JiMin.

—¿Cómo crees que lo tome MinKi?—Preguntó de pronto el castaño viendo una foto del niño. —No lo sé, supongo que se va a emocionar mucho. Sabes lo mucho que quiere a GiGi—El moreno sonrió al mencionar el apodo. —Es un niño grandioso ¿Cierto? —Lo criaste bien. —Criamos—Corrigió.

TaeHyung sonrió sintiendo sus ojos picar y asintió tomando la regordeta mano de JiMin entre las suyas. JiMin al ver lo emocionado que el moreno estaba se sentó y lo abrazó, pronto el par estuvo riéndose mientras se abrazaban. —Lo haré.—Soltó de pronto el castaño.—Dame tiempo.

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YoonGi bajó del auto acomodando el gorro del enorme suéter que llevaba puesto; no sin antes darle instrucciones a su chofer. Agradeció el entrar sin problema al complejo de departamentos y el que JiMin le hubiera enviado su código para teclearlo en el ascensor.

Mientras subía tamborileaba los dedos en su muslo con una clara muestra de ansiedad. Por otro lado JiMin había hecho dos tazas de café y había colocado galletas de mantequilla en un plato. Ambos estaban nerviosos. Muy nerviosos.

El ascensor marco si llegada con un tintineo ruborizado para después abrir sus puertas dejando a YoonGi ver una estancia pequeña donde había una pequeña mesa con dulces, un florero con rosas blancas, un espejo grande adornaba el muro. A su lado una puerta blanca de madera que +

se confundía con el muro, al abrirlo se encontró con un pequeño copete donde había todo tipo de abrigos, zapatos y algunas sombrillas. El pálido con movimientos suaves y lentos se sacó el suéter quedando con una sudadera delgada y la colocó en uno de los ganchos.

Después sacó sus zapatos y tomó una de las pantuflas, no evitó sonreír al ver un par con dibujos de ranitas y otro de mariposas. —¿YoonGi?—La suave voz de JiMin llegó amortiguada desde el fondo.—¿Eres tú?—El pálido sonrió por la tonta pregunta. —Voy.—Dijo con simpleza.

Con piernas temblorosas se encaminó por el pasillo y al final se encontró con JiMin en pijama y un par de tazas de café en las manos. —Hola.—Saludó con un suspiro el menor.—¿Quieres ir a la sala? Puse galletas de mantequilla. —Mis favoritas.—Sonrió el pálido.

JiMin sonrió levemente asintiendo para encaminarse a la sala siendo seguido por el pálido. Dejó las tazas en la pequeña mesa del centro y se sentaron en el mullido sofá removiéndose hasta encontrar una posición cómoda para aquella larga platica.

YoonGi tomó una taza y le dio un sorbo dejando el amargo líquido negro bajar por su garganta sintiendo su calidez. JiMin por su parte apoyó su brazo en el respaldo y recargó su sien en la palma de su mano. —Es hora ¿Cierto?—Preguntó al castaño.

—Lo es...—Un pequeño silencio se instaló en ambos.—Yoon... —¡Yo primero!—Aunque aquello fue dicho de manera rápida, el pálido no lo dijo con rudeza alguna.—Por favor.—Mordió su labio inferior y JiMin asintió entrelazando sus propias mano para poner toda su atención.

YoonGi respiró profundo y lamió sus labios viendo al menor frente a él. Acaricio sus muslos con las palmas de sus manos para secarlas, estaban húmedas por lo nervioso que se encontraba. —Perdón.—Fue lo primero que salió de sus labios.—Perdóname por lo que te dije y te hice.

—Es... —¡No! Déjame hablar.—Interrumpió el pálido al menor.—Ese día tuve muchas emociones juntas al mismo tiempo. Aquella noticia me cayó como toneladas de arena sobre mí. No sabía que pensar, decir o hacer... sigo sin saberlo. Pero... quiero ser parte de la vida de MinKi, no +

quiero arruinar su vida por peleas absurdas y hacer de esto algo más grande. Aún te tengo recentimiento por haber elegido por mí. Pero ahora lo entiendo. Me puse en tu lugar y lo entiendo Jimini... JiMin.—el menor sonrió mordiendo su labio inferior.

—Pongámonos de acuerdo con horarios, vacaciones o lo que sea que tengamos que hacer para que esto funcione. No quiero ser el malo de la historia. Me siento terriblemente mal de saber que MinKi será mayor algún día y verá todas esas noticias sobre mí.—La voz del pálido flaqueo.

—Hey.—JiMin colocó su mano sobre la temblorosa del pálido.—Podemos hacerlo, podemos hacer esto... juntos. Los labios del pálido se abrieron y su expresión se volvió afligida. Dejo salir una exhalación temblorosa y un leve quejido para finalmente romperse del todo.

JiMin se acercó a él y lo abrazó sin pensarlo dos veces. YoonGi se aferró a los brazos del menor como si su vida dependiera de ello y justo ahí en medio de aquella sala con galletas de mantequillas dejadas en el olvido, un par de tazas con café frío y siendo apenas iluminada por+

algunos spots, YoonGi lloraba a pecho abierto tal cual niño de cinco años a quien acaban de negarle su caramelo favorito. El pálido con voz ahogada solo repetía una y otra vez “lo siento”. JiMin por su parte acariciaba el cabello del pálido y palmeaba con suavidad su espalda.

El castaño dejó un beso con tanta delicadeza en el oscuro cabello del pálido que era casi dolorosa. Después con sus manos tomó las húmedas y rosadas mejillas de YoonGi para alejarlo un poco de él y verle el rostro. Deslizó los pulgares con suavidad por debajo de sus ojos +

llevándose un poco las lágrimas de estos. Con una de sus manos acarició su frente hacia atrás para quitar los mechones de cabello que se pegaban a esta. —Está bien Yoonie. Todo estará bien ¿Ok?—Susurró viéndole a los ojos, por los cuales seguían saliendo lágrimas.

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⊹ ᴇʟ ғɪɴ ⊹

Aquí vamos de nuevo...

⊹ ᴇᴘɪʟᴏɢᴏ ⊹

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Y hemos llegado al final del camino. Realmente fue un recorrido muy largo con muchos altibajos. La historia no me quedo para nada como yo la tenía planeada pero ya está hecha así que no puedo quejarme mucho del resultado. Espero que hayan disfrutado de ella y que les haya +

gustado. Los errores corren por mi cuenta y los malentendidos también. Muchísimas gracias por su paciencia y sus buenos o malos comentarios. Los quiero a montones. Y pues nada más. Que nos leemos por ahí. All the love, x.