Thread Reader
ℳ𝑜𝑜𝓃 ♡

ℳ𝑜𝑜𝓃 ♡
@moonlovesmin

Dec 13, 2018
62 tweets
Twitter

☼ ʙ ʟ ᴜ ᴇ ☼ ᴏs YoonGi es el chico solitario y triste de su clase. Nadie le habla porque es un poco extraño. Pero entonces aparece JeongGuk cambia su panorama.

—¡Chicos!—La profesora aplaudió para tener la atención de la clase.—Este es JeongGuk y se estará integrando con nosotros, denle la bienvenida.—El grupo hizo bulla mientras reían, pero los ojos curiosos de JeongGuk fueron a la esquina del aula.
Había un chico pálido de mechones castaños que cubrían sus ojos. Aún así se podía dar cuenta que el pálido observaba hacia el cielo. Su fina barbilla descansada en la palma de su mano y mordía la uña de su dedo anular. —¿JeongGuk?—El de ojos azabaches regresó a la realidad.
—Uh, hola.—Saludo inclinándose y poniéndose recto rápidamente llevando sus ojos al pálido chico nuevamente. —Puedes sentarte al lado de NamJoon.—La profesora señaló a un chico de piel morena, labios gruesos, cabello y uniforme pulcros y unas gafas redondas.
JeongGuk afirmó su agarre en los tirantes de su mochila y se encaminó a donde el moreno lo recibió con una sonrisa. JeongGuk había conocido las instalaciones y había hecho algunos amigos. Parecían chicos agradables, aunque no le gustaba la manera e que TaeHyung hablaba de otros.
Y tampoco como JiMin y SeokJin estaban de acuerdo en la actitud que el chico tenía con otras personas. No lo había visto atredir a alguien de manera física, pero era bastante grosero.
—¿Por qué siempre se sienta solo?—Preguntó JeongGuk después de dos semanas de ver cómo YoonGi siempre tomaba su almuerzo solo en una banca. —Es un rarito. Tiene gustos muy extraños.—TaeHyung hizo una mueca de asco. —Dicen que asesinó a su familia y que una familia rica lo +
adoptó. Pero dicen que esa familia es adinerada porque están en cosas ilegales. Por eso tiene buena ropa y cosas lujosas.—JiMin hablaba viendo a YoonGi quien se había percatado de aquello solo los ignoraba como siempre hacia.
—Tengo entendido que HoSeok es su hermanastro. Los he visto hablar algunas veces.—Dijo SeokJin comiendo una papa frita. JeongGuk volvió su vista al pálido y vio como de un frasco naranja sacaba una píldora azul que tomó rápidamente haciendo una mueca.
—Ahí va de nuevo.—Hablo JiMin nuevamente. —¿Qué?—Preguntó JeongGuk curioso. —El año pasado lo suspendieron una semana porque vino al colegio dopado.—El trío se rió e hicieron algunas bromas de YoonGi. Pero por alguna razón, aquello molesto a JeongGuk.
—¿Ustedes lo vieron?—El trío dejó de hablar y vieron al de bonita sonrisa con los entrecejos arrugados. —¿Disculpa?—TaeHyung arqueo una ceja en modo de desafío. —Qué si tienen pruebas de lo que están diciendo ¿Las tienen? Porque de no ser así deberían cerrar la boca.
Los chicos abrieron sus bocas y arquearon sus cejas. Por su parte. JeongGuk recogió sus cosas y se encaminó a donde él pálido al percatarse de que se acercaba se removió incómodo viendo hacia otro lado. —¿Puedo sentarme?—Preguntó con suavidad el menor.
Sin decir palabra alguna, YoonGi asintió apenas que si JeongGuk no hubiera visto con atención pensaría que el chico lo había ignorado por completo. Cuando el menor se disculpó a colocar sus cosas en la mesa de concreto el pálido recogió las suyas y murmurando algo de fue.
El azabache dejó caer sus hombros en derrota. Aquello sería más complicado de lo que pensaba. Suspirando profundamente pensó en que no se daría por vencido, y con aquello en mente se dispuso a comer su almuerzo con una sonrisa y una actitud positiva.
Los días siguieron su curso y JeongGuk había dejado de pasar los descansos con JiMin, SeokJin y TaeHyung. Ahora se le conocía por ser la sombra de YoonGi, pues lo seguía a todos lados y aunque él pálido no le daba entrada aún para ser amigos, tampoco lo alejaba.
El menor más que ver aquello de manera negativa, pensaba que era un avance que el chico no lo alejara. En más de una ocasión lo había visto tomar aquellas píldoras azules y ahora sabía que el pálido debía tomarla cuando slgunnpofesor lo estuviera viendo.
No entendía mucho eso; no mentiría al decir que no sentía curiosidad y que quería preguntarle al pálido sobre ello. Pero no podía. Ni siquiera le había dicho “hola” hasta el momento ¿Cómo esperaba poder preguntarle algo más?
Por su parte. JeongGuk le contaba todo a YoonGi. El menor no tenía idea si el castaño lo escuchaba, pero aún así seguía hablando sin descanso de todo. También había descubierto que los miércoles, el pálido se quedaba en la repostería a dos cuadras del colegio.
Eran realmente lindos y delicioso. JeongGuk había terminado fascinado con el lugar y ahora se sentaba con el pálido quien siempre pedía lo mismo. Una rebanada de pastel de vainilla con crema batida y una cereza y lo acompañaba con un expreso de moka.
El día de estaba nublando mientras JeongGuk como siempre tomaba su almuerzo al lado del pálido quien hacía lo mismo con parsimonia. Un suspiro de YoonGi llamó la atención del menor que giró a verlo dejando su tenedor en el plato. —Es precioso.—Soltó el castaño.
—¿El cielo gris?—Preguntó con curiosidad JeongGuk viendo las espesas nubes grisáceas. —Sí.—YoonGi llevó sus gatunos ojos a las azabaches y brillantes esferas que eran los ojos de JeongGuk haciendo contacto visual con él.—En algún momento la lluvia se detendrá dejando a su paso +
el canto de aves que saldrán de sus nidos a regocijarse de la humedad. Las plantas estarán limpias y alimentadas, incluso las avenidas. Míralo por el lado amable, las personas obtienen un lavado de auto gratis y te deja una vista preciosa del cielo despejado después de todo.
JeongGuk abrió ligeramente su boca viendo a YoonGi como si fuese la primera vez. Y es que prácticamente así era. Sus ojos parecían los de un felino, sus cortas pero gruesas pestañas negras aleteaban con cada parpadeo, su pequeña nariz tenía ese lindo lunar que le provocaba el +
tocarla con su índice, sus cejas apuntaban hacia arriba dándole un aspecto más dulce que rudo; y sus delgados pero bien formados labios. Su boca era pequeña, pero reía esa bonita forma y esas curvas enmarcando el inicio y final de cada labio.
—Tu voz es muy bonita.—Soltó de pronto JeongGuk. —Gracias.—El pálido carraspeo sonrojándose un poco, rascó su oreja girándose para seguir comiendo. Y JeongGuk lo imitó sintiéndose feliz.
Ese viernes YoonGi parecía algo nervioso a la hora de salida y veía mucho al menor quien fingió no darse cuenta de ello. Cuando el pálido se agachó y abrió su mochila, JeongGuk no pudo evitar ver con curiosidad.
—Es... es para ti.—Habló el pálido una vez de pie y con su mochila al hombro. Los ojos del menor se abrieron a tope cuando un cuaderno azul en el que se adivinaban más hojas dobladas adentro le fue entregado.—No... no se lo muestres a nadie.—Pidió en un susurro con la vista baja.
JeongGuk dejó el cuaderno con manos temblorosas a su lado en la cama. Su pecho, mejillas y nuca se sentían calientes y su estómago era todo un zoológico. Sonriendo cubrió sus ojos con su brazo mientras su sonrisa se volvía una carcajada de felicidad pura.
De manera rápida el menor salto de su cama y buscó entre sus cosas algún cuaderno que no hubiera usado antes. Busco las escasas fotografías que tenía del pálido y seleccionó las que más le gustaban. Ansiaba regresar a clases para entregarle un cuaderno amarillo.
JeongGuk se despertó muy temprano y se preparó con alegria. El camino al colegio le pareció eterno, pegaba el cuaderno amarillo a su pecho y sonreía. Ese día tomó asiento al lado del lugar donde el pálido siempre se sienta. Colocó el cuaderno con stickers en su mesa y espero.
Las clases fueron pasando y los hombros de JeongGuk cayeron con tristeza. El pálido no se había presentado. Cuando la jornada escolar terminó, el azabache tomó sus cosas y se encaminó a la profesora de literatura, quizás ella sabría algo.
—Sra. Kim ¿Sabe algo de Min YoonGi?—La mujer lo vio un poco sorprendida. —¿No lo sabes cierto?—JeongGuk arrugó su entrecejo.—Uh... JeongGuk... —La mujer hizo que el menor se sentara y ella tomó asiento en otra banca a su lado.—A veces aunque tenemos una edad muy corta, tenemos +
algunos problemas. Quizás para los demás no parecen gran cosa, pero lo son. Cualquier problema es importante ¿Sabes?—El menor estaba confundida. —No entiendo.—Negó suavemente. —Veras, YoonGi tenía algunos problemas en casa y estaba también su situación médica.—JeongGuk negó.
—No.—Habló con la voz rota. —Cariño, YoonGi soportó todo lo posible aquí, pero quizás fue demasiado para él.—JeongGuk empezó a llorar. —Es mentira. Él es mi amigo, es mi mejor amigo. YoonGi es dulce, es bueno, siempre escucha, siempre me cuida... Él está bien, YoonGi está bien.
El azabache se negaba a creer cualquier cosa que su profesora dijera. Tomó sus cosas y salió corriendo del aula. Iría a la casa del pálido, jamás había entrado pero sabía dónde estaba. Las lágrimas hacían su visión borrosa y las secaba con furia con el dorso de su mano.
Cuando llego se encontró a HoSeok sentado en las escaleras de la entrada a su casa. El castaño se puso de pie y lo vio con curiosidad. Un reflejo de felicidad y tristeza brillo en sus ojos. —¿Eres amigo de Yoonie?—Su voz sonaba esperanzada. —¿Dónde está?—Preguntó jadeante.
—Yo tenía razón.—El castaño cubrió su boca con ambas manos dejando sus lágrimas salir. —¿Dónde está YoonGi?—Preguntó desesperado al no obtener respuestas. —Se fue.—Respondió con tristeza el castaño.—Y a ellos solo les preocupa que dirán sus amigos.
—¿Qué?—El azabache no entendía nada. —A Yoonie lo llevaron a un internado especial, lo van a ayudar a mejorar. Eso fue lo que mis padres dijeron. Pero sé que todo es porque papá no soporta que Yoonie sea el hijo de mi madre y su amante.—A JeongGuk de le corto la respiración.
—¿Cuando va a regresar? ¿Por que lo llevaron?—HoSeok mordió su labio inferior. Rebusco en su mochila y sacó una pequeña tarjeta. —La robé de la oficina de papá. Nos mudamos la otra semana a Japón.—JeongGuk pudo ver como el castaño luchaba por no llorar.—¿Puedes cuidar a Yoonie?
El azabache tomó la tarjeta y la apretó en su mano. El ruido de la puerta frontal siendo abierta los asustó a ambos, pero solo HoSeok saltó en su lugar. —Cariño... ¡Oh! Hola—Una mujer perfectamente vestida y maquillada saludó con una sonrisa.—¿Quién eres?—Preguntó amablemente.
—¡Es mi amigo!—Casi gritó el castaño. —También soy amigo de YoonGi.—Soltó JeongGuk. La mujer quito la sonrisa apretando los labios. —Ve a guardar tus cosas Seokie, sabes que no tenemos mucho tiempo.—Aunque aquello fue dicho con amabilidad; se podía sentir la hipocresía.
HoSeok se mudó y JeongGuk buscó información sobre dónde estaba el pálido. Afortunadamente podía enviarle cartas, así que diariamente escribía cartas, algunas veces incluía fotografías de los lugares que visitaba o cuando iba a algún lugar que ambos conocían, incluso fotos de él.
Así pasaron cinco años en las que solo pudieron comunicarse por medio de papel y tinta. Hasta que YoonGi fue libre nuevamente, al haber alcanzado la mayoría de edad, sus padres no podían encerrarlo contra su voluntad. Y JeongGuk lo recibió con brazos abiertos.
El azabache se colocó sus mejores ropas y esperaba con paciencia fuera del internado recargado en su motocicleta. Por su parte el pálido cargaba una pequeña mochila con algo de ropa y todas las cartas que el menor le había escrito a lo largo de los años.
YoonGi no pudo evitar sorprenderse al ver lo grande que estaba el azabache, recordaba como el pequeño chico solía perseguirlo a todos lados como una clase de cachorro perdido. Pero ahora... ahora JeongGuk había madurado, sus facciones estaban más definidas, su cuerpo ya no era +
el de un adolescente. Había bastante músculo en su cuerpo, pero de alguna manera, seguía teniendo la cara de bebé que tanta ternura le causaba y lo comprobó cuando el menor dejó de recargarse en su motocicleta al verlo al otro lado de la calle, le sonrió dulcemente.
YoonGi corrió a los brazos del menor con una sonrisa. Dejó caer su mochila antes de saltar a sus brazos y enredar sus piernas en su cadera. El menor por su parte lo atrapó sosteniéndolo de manera firme contra él. —Hola.—Dijeron al mismo tiempo sin aliento.
YoonGi se separó un poco aún en brazos del menor y le sonrió antes de estampar sus labios en un beso que ambos habían ansiado por demasiado tiempo ya. No sabían que harían ahora. Solo sabían que tenían al otro... y eso era suficiente por ahora.
☼ ᴇʟ ғɪɴ☼
Cortito. Bonito. Con mucho drama y amor como me gusta uwu. Gracias por leer, nos leemos por ahí. All the love, x.
Missing some tweets in this thread? Or failed to load images or videos? You can try to .