Thread Reader

Marianne Bachmeier, la mujer que mató al asesino de su hija en la corte Abro hilo 🧵

Todo comienza aquí, el 5 de mayo de 1980 Anna Bachmeier la hija de Marianne de solo 7 años de edad,se despertó de mal humor y discutió con su madre porque no quería ir a la escuela. Al principio Marianne quiso obligarla, pero al final aflojó y la dejó salir a jugar.
Lo que no sabía Marianne era que Anna quería faltar a las clases porque tenía un plan preciso: ir a la casa del carnicero Klaus Grabowski,que le había prometido que la dejaría jugar con sus gatos,una tentación irresistible para una niña de 7 años que no tenía mascotas en su hogar
Lo que no sabía la pequeña Anna es que el carnicero de su barrio también tenía un plan preciso para ella: secuestrarla, violarla y asesinarla.
En Lübeck tampoco nadie sabía que Grabowski era un delincuente sexual convicto y que había sido cumplido una pena de cárcel por el abuso sexual de dos niñas. Que en 1976 se había sometido a una castración química pero que después, para revertirla, hizo un tratamiento hormonal.
No se sabe si en la casa del carnicero, Anna alcanzó a jugar con los gatos. Sí se pudo probar, en cambio, que Grabowski la retuvo durante horas, la violó varias veces y al final la estranguló hasta matarla.
Después metió el cuerpo de la nena en una caja y la cargó hasta la orilla de un canal,donde la escondió hasta que se hiciera de noche y poder enterrarla protegido por la oscuridad.
Para entonces,Marianne había denunciado la desaparición de Anna y la policía la buscaba sin poder encontrarla
Esa misma noche el carnicero no se aguantó y le contó a su novia lo que había hecho. Discutieron y Grabowski se fue a emborrachar a un bar. Apenas el hombre salió de la casa, la mujer corrió a denunciarlo. La policía lo detuvo antes de que alcanzara a tomar la tercera cerveza.
En la comisaría, el carnicero confesó su crimen casi sin que le hicieran preguntas. Dijo que sí, que había estrangulado a Anna e indicó dónde estaba el cadáver. En cambio, negó haberla violado y dio su versión
De acuerdo con la declaración que hizo ante los policías (y que luego intentó sostener en el juicio)dijo que Anna, la pequeña de 7 años, había intentado seducirlo y que después lo chantajeó, que le pidió dinero amenazándolo con decirle a su madre que la había toqueteado.
El asesinato de Anna destruyó a Marianne. El nacimiento de esa hija era una de las pocas cosas buenas de sus casi 30 años de tortuosa vida.
Marianne era hija de padres divorciados y cargaba con el estigma de que su padre había sido un nazi convencido, miembro de las Waffen-SS.
La relación de Marianne con su madre era casi inexistente: siempre la vio como una mujer distante, incapaz de entablar un vínculo amoroso con ella. Le hacía sentir que no valía nada.
A los 16 años, Marianne quedó embarazada por primera vez y su madre y su padrastro la obligaron a dar a su hijo en adopción. Dos años después, volvió a vivir una situación casi calcada: quedó embarazada y la obligaron a entregar a la bebé.
En el primer caso, el hijo era fruto de la relación con otro adolescente, que al enterarse del embarazo literalmente desapareció de su vida. En el segundo, quedó embarazada producto de una violación, una más de las muchas que Marianne sufrió de distintos hombres.
Anna nació en 1973, cuando Marianne ya tenía 23 años. Su madre quiso que la entregara en adopción como a los otros dos hijos,pero esta vez se negó.
Sentía que con Anna podía darle un sentido a su vida y entonces tomó dos decisiones: criarla como madre soltera y ligarse las trompas para no correr el riesgo de tener más hijos.
Desde entonces, la vida de Marianne giró alrededor de Anna, quería lo mejor para ella. Los pocos amigos que tenía la joven madre contarían después que se desvivía por su hija y que Anna era una nena “feliz y extrovertida”.
Esa felicidad duró apenas siete años, hasta que el carnicero Grabowsky la secuestró, violó y asesinó. Ese mismo día, también, la vida de Marianne se derrumbó para siempre. No se lo dijo a nadie, pero juró vengarse.
Marianne tuvo que esperar más de un año para vengarse del carnicero. Durante ese tiempo, sin que nadie cercano lo supiera, consiguió una pistola Beretta M1934 y aprendió a utilizarla. No le alcanzaba con que Grabowski fuera condenado en un juicio.
Asistió a las dos primeras audiencias del proceso que se inició el miércoles 4 de marzo de 1981 en el Tribunal de Lübeck. Siguió con atención el desarrollo, escuchó los testimonios y no pronunció siquiera una palabra. Estaba previsto que declarara en el juicio, pero más adelante.
El viernes 6 llegó un poco más tarde que los dos días anteriores y pasó los controles de seguridad sin que nadie la revisara.Era difícil para los guardias molestar a una madre destrozada a la que todo el mundo compadecía.
Nadie sospechó que podía cargar un arma en el bolsillo derecho de su impermeable blanco. Marianne entró en la sala de audiencias cuando Grabowski ya estaba sentado en el banquillo de los acusados. Caminó rígida y sin expresión hasta ponerse detrás de él y disparó.
Segundos después, con el carnicero violador muerto en el piso, su venganza estaba hecha. Lo único que lamentó (y lo dijo) fue no poder dispararle de frente, para que le viera la cara.
Marianne fue detenida inmediatamente y acusada inicialmente de asesinato. Durante el juicio, en 1982, Marianne afirmó que disparó a Grabowski durante un estado de trance tras ver a su hija en la sala.
Sin embargo no le creyeron. Los expertos convocados por el tribunal aseguraron que era evidente que Marianne había practicado con el arma antes de usarla, que era imposible que ho hubiera planeado el ataque.
Los peritos médicos relataron que cuando le pidieron que escribiera algo en un papel, para analizar su escritura, escribió: “Lo hice por ti, Anna” y dibujó siete corazones, uno por cada año de vida de su hija asesinada.
La opinión pública se dividió frente al caso de“la mamá vengadora”.Hubo más de una manifestación frente al tribunal pidiendo que la absolvieran. Otros,en cambio,sostenían que merecía ser condenada,la veían como una irresponsable que había dado en adopción a sus dos primeros hijos
Finalmente, en 1983 fue condenada a seis años de prisión, pero solo cumplió tres. Al salir de la cárcel, Marianne emigró a Nigeria y se casó con un profesor alemán. En 1990 se divorció y se radicó en Sicilia para finalmente regresar a Lübeck.
Allí, en 1994, dio su primera y única entrevista, donde confesó que le había disparado a Grabowski después de pensarlo bien y para evitar que siguiera diciendo que su hija habían intentado seducirlo y extorsionarlo.
Marianne Bachmeier murió de cáncer en el hospital de Lübeck el 17 de septiembre de 1996. Su tumba está junto a la de Anne en el cementerio de la ciudad.
Aqui dejo el hilo de hilos por si quieres seguir con más contenido similar a este 🧵
Abro hilo con Hilos 😪
𝗵𝗲𝘆 𝗶𝘁❜𝘀 𝗔𝗻𝗱𝘆 👻
Todo lo paranormal me gusta y suelo hablar sobre cosas que me llaman la atención, amo el terror pd:Mis hilos no son mios. Solo son escritos que veo en internet
Follow on Twitter
Missing some tweets in this thread? Or failed to load images or videos? You can try to .