“Cuando estaba en escuela primaria, se me consideraba un alumno con problemas del habla, y me colocaron en otra clase. Parecía que no era tan buena como otros niños” Lo que no sabían, es que ganaría un Premio Nobel. CAROL GREIDER.

La infancia de Carol no fue sencilla, llegó a considerarse “estúpida” pero todo cambio cuando se vio que era disléxica, y de ahí venían sus problemas en clase. Comenzó a memorizar las palabras para superar las dificultades.

Estos obstáculos en el cole, hicieron que se volviera fuerte para su vida adulta. Huérfana de madre ( botánica) a los 6 años, y padre físico, a pesar de las dificultades pudo ir a la universidad donde estudió biología.

Postulada en varias escuelas, sus resultados en GRE (razonamiento verbal) la lastraban, a pesar de todo, Berkeley se fija no en cómo se explica, sino en sus notas. Allí trabajará con Elizabeth Blackburn, quien será su mentora.

La navidad de 1984, Blackburn le enseña su trabajo con telómeros ( secuencias de ADN que se encuentran en los extremos e impiden que el cromosoma se rompa o dañe), viendo su experimento haría el descubrimiento que le valdría el Nobel.

Trabajando con la especie “ Terrahymena thermophila” pretendían hacer un alargamiento de los telómeros que tendría múltiples aplicaciones. Los cromosomas durante la réplicación se van deteriorando, dando lugar al envejecimiento o provocar fusión cromosoma que causa cáncer.

El 25 de diciembre de 1984, Carol obtuvo por primera vez una enzima que se llamó Telomerasa, que ayuda a las células a mantenerse vivas al añadir ADN a los telómeros, previniendo el acortamiento. Posteriormente en 1987, Carol completó su doctorado en biología molecular.

En 2009, Carol Greider junto a Elizabeth Blackburn y Jack Szostak recibieron el Premio Nobel de Medicina por el descubrimiento de como los telómeros y la enzima telomerasa protegen a los cromosomas. Su dislexia no impidió que sea una gigante en Ciencia . FIN.