Boston, una farmacia en la década de 1840, escenario sorprendente para la creación de un caramelo famoso, el joven Oliver Chase es un empresario en ciernes.
Sueña con que su farmacia se convierta en un negocio a pleno rendimiento.
En ese momento, las formas vía oral eran la nueva y moderna forma de tomar medicamentos. La gente iba a la farmacia por algo que aliviaría su dolor de oído, ayudaría con una dolencia estomacal o lo que fuera Había soluciones para todas y cada una de los problemas .
El proceso de fabricación era tan laborioso y consumía tanto tiempo que Chase no lo tenía nada claro.
¿Quería pasar horas de su vida sentado con un mortero amasando la masa, enrollándola en una losa delgada y cortando minuciosamente cada círculo?
Motivado por toda la industrialización que está sucediendo en Estados Unidos, Chase inventó su propia máquina de fabricación de formas orales acertadamente llamada Chase Lozenge Cutter. La masa se podía alimentar entre dos rodillos para que se adelgazaran hasta el mismo ancho.
Luego se cortaban discos perfectamente redondos mientras la masa aún estaba blanda. En ese momento, Chase todavía estaba interesado en los productos farmacéuticos, sin embargo, sin querer acababa de desarrollar la primera máquina para hacer dulces.
No fue hasta años más tarde, en 1866, que Chase finalmente renunció a la farmacia. Su hermano, Daniel, acababa de perfeccionar una máquina que podía presionar letras en los “caramelos” dejando un mensaje usando tinte de alimentos.
El primero que lo hizo.
Juntos, los hermanos se unieron para iniciar su propio negocio de dulces llamado Chase and Company. Casi al mismo tiempo, las tarjetas del Día de San Valentín se estaban popularizando. Esto inspiró a Daniel a prensar frases como "Casado de blanco, ¿has elegido bien"?
En 1901, los hermanos unieron fuerzas con otros dos fabricantes de dulces de Boston formando la New England Confectionary Company, que se acortó a Necco. Creando corazones de caramelo con mensaje que iban cambiando con los tiempos.
Durante el boom de los libros de Crepúsculo, los corazones de incluían mensajes como "Bite me", "Live forever" y "I love E.C.
En 2018, la empresa se declaró en bancarrota. Pasados de moda tanto los mensajes como la textura del caramelo, no tiene cabida ya en el mundo actual.